____ ____ ____ ____ ____ Oliver Laufer: December 2004

Friday, December 17, 2004

101 años de aviación, capitalismo y libertad

Hace 101 años a dos fabricantes de bicicletas de Carolina del Norte se les ocurría la disparatada idea de construir una máquina voladora. Los hermanos Wilbur y Orville Wright cambiaron el mundo. El Flyer, que así se llamó su primer avión, fue el precursor de toda una industria, la que hoy rige a los medios de transporte. Y así, en menos de un día podemos estar en cualquier lugar del planeta. Los aviones son el medio de transporte más seguro y rápido que se ha inventado. Y en la lucha por la libertad, la aviación ha tenido un papel decisivo.

La aeronáutica demuestra la destreza del potencial humano por el progreso. Nacieron miles de industrias privadas que construían aeroplanos y miles de aerolíneas privadas que los compraban para llevar a los volátiles humanos del siglo XX de paseo por todo el mundo. Desde sus inicios, la aviación ha sido hija del capital privado, y las consecuencias, para todos, han sido más que positivas. Hoy compañías como Boeing o Airbus tienen mercados amplísimos y gozan de una limpia competencia en todo el mundo. No sólo son un medio de transporte rápido: en los últimos años los fabricantes de aviones se han interesado antes que nada en la seguridad del pasajero, en la reducción de costes y en el cuidado del medio ambiente. Cada día se crean aviones más limpios, rápidos y, antes que nada, más seguros.

Las compañías aéreas de propiedad estatal han sido lanzadas al mercado privado. Las que no lo han hecho se han visto obligadas a disminuir plantillas, vender aviones y en algunos casos cerrar, dejando a cientos de desempleados. Las compañías públicas que sí han pasado a manos privadas, han visto la oportunidad de crecer y extenderse a lo largo de los distintos países; de hecho, muchas compañías han optado por fusionarse, y los beneficios, para quienes han aportado el capital y para quienes consumen recorriendo el mundo, han sido maravillosos.

La reducción de costes en la fabricación aeronáutica y la modernización informática que ha permitido una disminución de tripulantes, han abierto las puertas a muchas nuevas pequeñas compañías aéreas que, dando un servicio más austero al pasajero a cambio de precios muy bajos, han logrado estremecer las curvas de demanda y oferta de las grandes compañías aéreas, las cuales aún no dejan de perder sus colosales beneficios. No es sólo para los grandes magnates de la economía. Ahí actúan todos y ganan todos: tanto los pequeños como los grandes empresarios. Y todos obtienen beneficios, tanto los viajeros demandantes de un placer único y un servicio inimaginable y los oferentes, que se enriquecen de la evolución del Flyer y la ingeniosa mente humana.

Cuando Europa era víctima del Nacional Socialismo Nazi y estaba sumergida en una guerra espeluznante, Gran Bretaña logró salvarse de la invasión fascista gracias a unos pocos pilotos, que día a día, se subían a un avión para enfrentarse a los invasores alemanes. La batalla de Inglaterra la ganó la RAF, Churchill lo dijo una y otra vez: Jamás en el ámbito de los conflictos humanos, tantos han debido tanto a tan pocos. Y no se equivocaba. En la liberación de Europa, que comenzó el 6 de junio de 1944, la aviación tuvo un papel decisivo en el desarrollo del conflicto, casi diez mil paracaidistas saltaron desde los C-47 en la Francia ocupada. Los C-47 eran los modelos militares del DC-3, creado por Douglas, una compañía privada norteamericana que colaboró con el ejército en la Segunda Guerra Mundial.

Al finalizar la guerra, los comunistas soviéticos cerraron el paso de transportes hacia todo Berlín para que los aliados, que cada día daban mayor autonomía y libertad al pueblo alemán, no pudieran suministrar alimentos y víveres al Berlín occidental. El suministro continuó a través de la aviación. Cada día cientos de aviones volaron a las zonas cercadas y suministraron todo el material necesario para la supervivencia de la población de la Alemania libre.

La aviación lamentablemente ha servido de arma para los asesinos en masa, para los terroristas, enemigos de la libertad. Pero eso no es obstáculo para el progreso de un invento occidental, que cada día nos lleva más lejos, tanto empírica como intelectual y científicamente.

Ya adentrados en la guerra fría fuimos al espacio, y se nos ocurrió la extraña idea de irnos a la luna. Y así hicimos. Poco más de sesenta y cinco años después del invento del Flyer, que casi era de papel, dábamos un gran paso en la historia de la Humanidad poniendo un pie humano en la luna por obra y gracia de los Estados Unidos de América.

Pero no fue hasta el 21 de junio de 2004 cuando la primera nave espacial de capital privado, el Space Ship One, salía de la atmósfera terrestre y se daba un paseo por el espacio exterior. Lo que implica el inicio de una nueva era de turismo espacial, sólo posible a través del capital privado, que en unos años reducirá los costes de esta actividad tan utópica y podremos viajar por el espacio a precios muy bajos, dentro de una gran competencia de compañías espaciales y fabricantes de naves espaciales.

La aeronáutica ha traído un gran desafío al intelecto humano y lo hemos sabido superar. Desde el Flyer esta industria siempre ha estado ligada a la idea de libertad, en todos los sentidos. Libertad de volar, libertad económica y libertad para el mundo. Además, ha contribuido a la mejora de nuestro modo de vida de una manera impresionante. Somos capaces de construir aparatos, que por el cielo, nos llevan a cualquier rincón del mundo en cuestión de horas. Hoy se cumplen 101 años de aviación. Y esa, como siempre, es la esencia del liberalismo, la esencia del progreso y la esencia de la libertad. Que doctrina de fabulosa defendemos, liberales.

Wednesday, December 15, 2004

Irak financió terroristas con dinero de la ONU.

La ONU entregó cerca de 21.300 millones de dólares al régimen de Saddam Husseín accidentalmente con los que el dictador genocida financió a grupos terroristas. Tiene ya un mes de haberse debatido en el Senado norteamericano.

El dinero proviene irónicamente del programa Alimentos por Petróleo de las Naciones Unidas, y se logró obtener esta cifra gracias a los sobornos y al contrabando de petróleo por parte de Saddam Husseín. Todos los datos están basados en documentos obtenidos por el Senado estadounidense tras el derrocamiento.

También fueron encontrados documentos que demuestran los métodos de soborno utilizados por Saddam para encontrar respaldo internacional con el fin de eliminar las sanciones impuestas por la ONU.

"Saddam Hussein intentó manipular el proceso de asignación de crudo a fin de conseguir influencia en todo el mundo", dijo Mark L. Greenblatt, del senado de los Estados Unidos. Eso hizo con el también polémico Vladimir Shirinovsky, quien realizó una campaña para que se eliminaran todas las sanciones contra Saddam Husseín.

Según el informe del senado, "en lugar de asignar petróleo a los tradicionales compradores de crudo, Husseín entregó esas asignaciones a funcionarios extranjeros, periodistas, e inclusive organizaciones terroristas, que a su vez vendieron dichas asignaciones a empresas petroleras tradicionales a cambio de suculentas comisiones".

Los documentos encontrados confirman que Husseín financió principalmente, por lo que ahora sabemos, al Frente Popular por la Liberación de Palestina y a Muyadín Khalq, un grupo terrorista que intenta derrocar al gobierno de Irán.

Nuevos datos sitúan a los desaparecidos de Irak bajo la sombra del régimen en más de un millón de personas, gracias a una noticia que encontré en una bitácora amiga.

En mi previa anotación sobre el genocidio iraquí había encontrado sólo 100.000 desaparecidos, pero la fuente, comprobé, se refería a una región determinada del país.

Por lo que los muertos reales de Saddam Husseín ya son 2.360.000, hasta que se demuestre lo contrario. Esto sin incluir a los niños de Israel que han muerto con dinero de Irak, o tal vez de algún premio Nobel... Y no me refiero a Arafat precisamente.

Los liberales olvidados.

Algo que realmente me fascina es el liberalismo español del siglo XX hasta 1936, porque sus sacudidas fueron mínimas, defendidas con asombrosa objetividad por unos pocos intelectuales valedores de una pequeña nada, que poco más de un siglo antes había tomado riendas sueltas en una España sin complejos de causa ni de forma.

La II República actualmente está ligada a cualquier cosa menos al liberalismo, y fueron pocos, pero importantes, quienes a lo largo de la cuarta década del efímero siglo pasado defendieron nuestra doctrina con verdadero afán de razón.

La España de los años treinta se convirtió en una jaula de leones para los liberales y en una bomba de relojería para la democracia. Y las razones, creo yo que fueron claras. Los españoles se enfrentaron en sus polos más lejanos, y nada más que eso existía, nada más brillaba.

Los extremos se tocan, solían decirme explicando las causas de la contienda. Pero mientras tanto seguían, muy por debajo, pero seguían ahí, los liberales olvidados. He aquí tres de ellos, los creadores de la Agrupación al Servicio de la República, mis favoritos.

Gregorio Marañón.
Además de médico, historiador y otras virtudes, don Gregorio fue liberal. Yo tenía meses buscando sus Ensayos liberales, finalmente en una librería madrileña encontré una edición de hace medio siglo, de la que sólo salieron 130 ejemplares.

Para quienes no lo conocen, leerle es verdaderamente grato. Da una explicación médica al fenómeno en masa y atribuye la culpa de lo que hoy llamaríamos pensamiento único al gesto humano, del que ya hablé una vez. Estuvo en prisión por mostrarse en contra de Primo de Rivera y se tuvo que exiliar a Francia durante la guerra civil, huyendo de dos bandos que no guardaban mucha diferencia entre ellos. Admitió públicamente que se arrepentía de haber servido a esa República tan legitimada por tantos y haber colaborado con una ideología que no era la suya. De hecho, se dice que escapó sobre todo por los comunistas y no por otros, que también le seguían.

Fue, sin duda alguna, una figura preeminente en la historia cultural española, y sus logros científicos han contribuido en mucho a lo largo y ancho del globo. Con esto no he dicho nada sobre tan asombroso personaje al que tanto admiro.

José Ortega y Gasset.
Uno de los filósofos más importantes de nuestra historia es Ortega. Fundó la Liga de Educación Política Española. Marcó una gran oposición a la dictadura de Primo de Rivera y fue diputado de la República en las cortes de León.

Defendió un racionalismo imparable y fue precursor del Objetivismo, por lo que los actuales discípulos de Ayn Rand muy seguidamente le rinden algún pequeño tributo. Escribió entre otras cuantiosas cosas, La rebelión de las masas, que explica mucho de la política que hoy predomina en España.

Al iniciarse la guerra civil se exilió en Paris, luego vivió en Argentina y volvió a España donde murió rodeado de todos los suyos, dejándonos entre manos un gran legado erudito de un eficaz pensamiento filosófico.

Ramón Pérez de Ayala.
Fue excelente escritor y poeta, y por supuesto, un gran liberal. Y ser liberal dentro de su generación necesitaba grandes dosis de mérito. Escribió para El liberal, vivió en Inglaterra y conoció un gran número de países europeos. Fue director del Prado. Y gano el premio Nacional de Literatura de 1927. Al igual que Ortega fue diputado en las cortes republicanas.

Al iniciarse la guerra civil dió entender su apoyo al bando nacional, lo cual me recuerda a Garbo, un espía del que hablaré en otra ocasión y a Unamuno, a quien ya todos conocemos. Envía a sus hijos a participar en la contienda como voluntarios. Se exilia en París y Argentina, y regresa a España donde muere en 1962.

Estos tres hombres estuvieron al servicio de España en una era de gran esplendor artístico e intelectual y sirvieron a una doctrina casi extinta ante la supremacía de lo banal, que dejaba detrás la coherencia y el verdadero vitalismo humano, y sumía a España en una guerra y en una dictadura que a muchos pareció eterna. Pero eso no fue razón para que dejasen de ser liberales, que como hoy algunos, lucharon a oscuras.

Monday, December 13, 2004

La canción de cuna del 11-M.

Poco a poco me voy sumergiendo en un profundo estado de coma etílico. No he bebido nada. Simplemente intento captar lo que dice el Presidente Rodríguez en la comisión que investiga los atentados terroristas del 11 de marzo. Lentitud. Una palabra, tiempo, otra, piensa, habla. Con talante. Marea al contrincante hasta sumergirlo en un profundo sueño y cuando lo cree debido, ataca. Ni esto ni lo otro sino todo lo contrario –dice. Abre las puertas de la verdad y rinde respeto a sus 192 compromisarios.

¿Cómo puede explicarse el hecho de que ahora las posibilidades de que ocurra un atentado terrorista sean mayores que con el anterior gobierno? que según Rodríguez fue el culpable de la carnicería que hicieron los musulmanes en Madrid.

Los árabes pusieron bombas en los trenes, no porque liberásemos Irak de un régimen fascista, ni por recuperar el islote de Perejil tras una invasión marroquí. Pusieron bombas en la Red de Cercanías porque vivimos en libertad, porque creemos en la libertad y porque amamos la libertad.

Ellos no se propusieron matar a socialistas ni obreros como dicen algunos. Su único fin era el de matar a ciudadanos españoles, sin distinción ideológica. No hay otra razón. Nuestro modo de vida, nuestra concepción del mundo y nuestro credo. Esas son las razones.

Rodríguez desertó de Irak e invitó a los demás países que hoy guarnecen la democracia iraquí que también lo hicieran; rompió los vínculos diplomáticos con el gobierno de Estados Unidos, cuestión de la cual está muy arrepentido. Pactó con Rovira, quien se reunió con ETA para llegar a un acuerdo en el que, si se atentaba contra España, no se haría contra la comunidad autónoma de Cataluña. Ha establecido lazos con los social demócratas alemanes y con la verdadera derecha franco-gaulliana, o sea, antiamericana, de Chirac. Incluye a cientos de nuevos profesores de religión musulmana en los colegios de España pero atenta contra el cristianismo, religion de la que se sustentan las raíces de esta nación. Le da residencia a todo extranjero que tenga una nómina laboral sin ninguna exclusión.

Esas son razones suficientes para que los terroristas islámicos no intentasen, hace unos meses, atentar contra la Audiencia Nacional en la que se juzgan a los aliados de los asesinos del 11 de marzo. Siempre y cuando se diese el caso de que sus razones, las razones por las que matan, fueran las que los socialistas y la muchedumbre profetizan por dóquier. Pero lo que sucede es que, después de todo lo ocurrido, los asesinos han intentado matar en otras ocasiones, y Rodríguez, creí entenderle tras uno de sus largos procesos de gesticulación precristiana, admite que ahora hay más posibilidades, según el CNI, de que los terroristas musulmanes atenten en España que las que hubo bajo el mando de José María Aznar.

Luego habla del tipo de explosivo utilizado como si fuese el Arge de todo lo ocurrido, cuando se concluyó en la misma comisión a la que hoy asiste, que el anterior gobierno no mintió con respecto al tipo de explosivo utilizado, que fueron una de las tantas bases de las cuales se sustentaba la posible autoría de ETA, sino que hubo un error de información en los mandos policiales que dijeron al Ministro del Interior que se había utilizado el mismo tipo de explosivo que manipulan los terroristas españoles de Euskadi.

Y finalmente se acuña del coche encontrado con versículos del Corán, el cual le sirvió al anterior gobierno como punto de partida de una segunda línea de investigación en la que, racionalmente, no se le restó importancia a la autoría de ETA sino que fue la apertura de otra posible autoría paralela. Y no era la de Al-Qaeda, sino la de los jóvenes marroquíes que vivían desde hace años en España. Quienes irónicamente son amigos de los etarras, al menos en prisión. O bajo tierra también, nunca se sabe de qué hablan los muertos.

En fin, que debemos escuchar la canción de cuna del Presidente. Que Maquiavelo tenía razón. Pero eso sí, con mucho talante.

Saturday, December 11, 2004

1995: Clinton, Irak y el golpe de Estado.

Hace dos años se publicaban las memorias de un ex agente de la CIA de renombre, Robert Baer, quien había estado destinado en numerosos países de Oriente Medio. De hecho, no está de más decirlo, fue uno de los involucrados en los robos de fondos para la campaña de Bill Clinton.

De él trata esta anotación, en parte. En 1995 EE.UU. tuvo la oportunidad de derrocar a Saddam Husseín sin necesidad de una guerra, y el gobierno demócrata canceló la operación porque era muy difícil lograrla con éxito. Aunque, según Baer, habría sido posible. Asimismo, demuestra que los norteamericanos no estuvieron de brazos cruzados en la última década ante el dictador genocida.

Para Baer, la Tormenta del Desierto fue un compromiso limitado con las fuerzas de la coalición, en la que no se pretendía derrocar a Saddam sino expulsarlo de Kuwait y castigarlo severamente. Bush padre impuso una normativa antiaérea que logró que el pueblo kurdo recuperara Kurdistán.

En parte, vuelca la teoría actual de la sangre por el petróleo que utilizan las masas para referirse a la liberación del país, y de la misma manera que se intentó asesinar a Castro en varias oportunidades, incluso envenenando su comida, hubo intentos de acabar con el líder iraquí previos a 2003 y posteriores a 1991. Resumiré.

Teoría de la conspiración.

Hay una leyenda que dice que EE.UU. mantenía secretamente a Husseín en el poder, de hecho, decían que Saddam Husseín era agente secreto de la CIA. En Irak había un dogma, posiblemente aún exista y estoy completamente convencido de que se ha extendido a Occidente, que afirmaba que el mundo está guiado por la conspiración y –según Baer en el momento de criticar esta postura- fuerzas oscuras e invisibles. Que todo está reducido a complots de una trama global, conocida por algunos pocos, encabezada por los estadounidenses.

Una de las teorías dice que Saddam Husseín y Estados Unidos habían pactado en secreto para que Irak invadiera Irán en 1980. Luego, otra teoría más complicada y utópica decía que EE.UU. pactó con Kuwait para que Irak cayera en la trampa de invadir este país y así luego los aliados podrían venir al rescate. La más utilizada hoy en día es la que dice que fueron los estadounidenses, y no los franceses ni los soviéticos, quienes vendieron armamento a Irak.

Eso explicaba -y explica todavía para muchos- por qué no se derrocó a Husseín en 1991 y por qué se le permitió que continuara vendiendo petróleo a través de países aliados de los Estados Unidos. Además, da respuesta de por qué, en el atentado de 1993 contra Bush padre, Clinton simplemente disparó unos misiles contra Husseín y no le declaró la guerra.

Golpe de Estado.

El 21 de enero de 1995 en Salah al-Din, Baer se reunió con un general del ejército Iraquí. En principio el fin de esa reunión era averiguar donde estaban escondidas las armas químicas y bacteriológicas que Husseín aún poseía y había ocultado tras la guerra del Golfo, así como algunos misiles Scud que terminaron siendo destruidos pocas semanas antes de la intervención de 2003.

La conversación dio un giro brusco. El general no estaba ahí para hablar de las armas del régimen genocida, sino para pedir apoyo en una operación militar que sería llevada a cabo por el mismo ejército iraquí y que derrocaría a Husseín.

Para lograrlo era necesario que EE.UU. diese el visto bueno al golpe y después concediese un reconocimiento diplomático inmediato al gobierno golpista. De no ocurrir esto, podría estallar una lucha por el poder y consecuentemente, una guerra civil.

Ese mismo día, el general se reuniría con miembros del estado mayor turco en Ankara para hablarles del golpe de Estado. Y Baer debía ponerse en contacto con Washington para discutir el plan.

La CIA logró averiguar que el general era el primero desde la guerra del Golfo que desertaba, que pertenecía a una familia prominente del alto Eúfrates, y que además era un sunnita de la misma secta que Saddam, la que lo mantenía en el poder.

El golpe iba a constar de tres unidades de combate: la 76ª Brigada, la 15ª División de Infantería y la 5ª División Mecanizada. Que según el general tenían suficiente capacidad bélica como para rechazar los ataques de cualquier unidad leal a Saddam, incluso a la Guardia Republicana de élite. Pero no estaban preparadas para combatir a las fuerzas combinadas de la Guardia Republicana. Así que el operativo debía llevarse a cabo antes de que todas éstas reaccionasen. Sería una auténtica guerra relámpago. Además, había una cuarta unidad secreta perteneciente a una compañía de carros de combate de la escuela de Salah al-Din, desde la que se dirigiría el golpe de Estado.

Arrinconarían a Saddam en Awjah, una aldea al norte de Tikrit donde el dictador genocida mantenía su guarida. Realizarían una operación de distracción lejos de ahí, en Bagdad, para que Saddam llegara a su guarida antes de que el coronel de la cuarta división golpista pusiera sus tanques en marcha.

Un espía dentro del núcleo de seguridad del dictador informaría a los conspiradores cuando Saddam saliera hacia Awjah. Nadie podía decir nada. A los conspiradores se les prohibió incluso hablar con sus familiares sobre el tema y Awjah no debía parecer un lugar hostil a Saddam o si no el golpe no funcionaría, por eso la cuarta división se mantuvo secreta para todos, exceptuando a los cabecillas del golpe.

El general dio a la CIA los nombres de los cuatro jefes y los nombramientos de las unidades. Dibujo árboles genealógicos para demostrar el parentesco entre muchos de ellos (casi todos eran primos hermanos). También dio los nombres de quienes formarían el gobierno de transición, incluso tres de ellos no tenían ni idea de que formarían parte del mismo.

Baer, como era de esperar, pasó toda esa información a las oficinas centrales de la CIA. Algunas semanas después se continuaba estudiando y no habían recibido respuesta alguna; los kurdos estaban apunto de dañar el plan. El general, desesperado, pidió a Baer que si por fin aceptaban el golpe hicieran volar un avión por Bagdad como señal. Se dio una fecha, pero posiblemente toda la información se había filtrado ya.

El 3 de marzo recibieron un mensaje de la Casa Blanca, enviado por el consejero de Seguridad de Bill Clinton, Tony Lake, que debía ser entregado esa noche a los líderes golpistas del norte de Irak:

La operación que han planeado llevar a cabo este fin de semana se ve absolutamente comprometida. Creemos que existe grave riesgo de fracaso. La decisión de ejecutarla queda completamente en sus manos.

Wednesday, December 08, 2004

Los muertos de Saddam Husseín

La muerte, sin duda alguna, ha sido uno de los temas más tratados por los movimientos apaciguadores occidentales en la operación militar que derrocó al régimen de Husseín. Ha sido la llave de promulgación de los ideales pacifistas entre las masas de todo el mundo.

El daño colateral, lamentablemente, no es evitable, pero un régimen dictatorial y genocida sí se puede evitar, y de darse el caso de que éste ya existiese, se le podría derrocar.

Bajo el régimen de Saddam Husseín murieron cientos de miles de personas, y estas cifras han sido desde siempre ignoradas por las masas y gobiernos apaciguadores. Pero, a pesar de todo, son datos sólidos y objetivos que no se deben ignorar porque forman parte de puzzle que circunvala la vehemente guerra de Irak.
Guerra contra Irán.
La guerra expansionista de Saddam Husseín contra Irán que comenzó en 1980 mató a un millón cien mil personas. Doscientos mil pertenecían al ejército iraní, se dice que una cifra similar al ejército iraquí, y los seiscientos mil restantes eran civiles. Mujeres, niños y personas totalmente ajenas a los fines de Husseín de anexionarse nuevos territorios y expandir su dictadura a través de una larga guerra de ocho años, basándose en supuestos fines históricos y petrolíferos. Hubo dos millones de heridos, muchos mutilados, pero la gran mayoría de los que sobrevivieron aún padece las graves secuelas del contacto con el armamento químico.
Guerra contra Kuwait.

En 1991 Saddam Husseín decide invadir Kuwait por cuestiones meramente imperialistas. Las razones fueron las mismas que en la previa guerra contra Irán: el petróleo. La contienda, que duró unos pocos meses, mató a cien mil personas, en su mayoría inocentes civiles. El ejército iraquí perdió unas decenas de miles de soldados y los aliados perdieron a menos de quinientos.

Genocidio Kurdo.
El genocidio kurdo tiene datos variados. Sólo en un día, en la ciudad de Halabja, murieron asesinados cinco mil kurdos, en su mayoría niños que se preparaban para ir a la escuela, bajo un ataque sorpresa con aviones del régimen de Husseín cedidos por Francia y la URSS y armas químicas de gas mostaza donadas por Alemania. La España socialista de Felipe González se encargó de venderle únicamente armamento convencional.

Al rededor de 3.000 niños fueron asesinados esa mañana


Las secuelas afectan a cerca de 10.000 personas en la actualidad
En Halabja hubo diez mil heridos. Los guerrilleros kurdos que lograron escapar a Turquía fueron devueltos a Irak y fusilados por el ejército iraquí.


La gran mayoría de los muertos de Halabja fueron niños que iban a la escuela.


La agonía previa al final es muy dolorosa:
espasmos, ampollas en la piel, bloqueamiento de las vías respiratorias y muerte.


Estas imágenes muestran misiles franceses y rusos pertenecientes al ejército iraquí encontrados tras la intervención militar aliada. Nótese que el misil francés data de fechas muy recientes.


Misil francés cedido a Irak


Misil ruso (posterior a la URSS) cedido a las tropas de Saddam Husseín


Entre 1981 y 1984, cuarenta mil prisioneros kurdos fueron torturados y asesinados bajo las órdenes de Saddam Husseín ya que se negaron a renunciar a su identidad. Asimismo, las reseñas oficiales datan en cien mil los muertos kurdos en manos de las fuerzas militares de Saddam Husseín.


Las secuelas de los ataques con armas químicas son espeluznantes.

Fusilamientos civiles.

Los muertos civiles durante el régimen de Husseín son incalculables. Muchos fueron torturados hasta morir. En este vídeo podemos ver como ejecutan disidentes iraquíes colocándoles 100 gramos de explosivos en el estómago para después hacerles explotar por los aires. Este vídeo muestra a Udday Husseín, hijo del ex dictador, mientras tortura a un preso iraquí en público, azotándole con un látigo en sus zonas íntimas. Este, al igual que este, muestra ejecuciones públicas de civiles iraquíes por parte de los soldados de Husseín. Cabe destacar que los tres primeros vídeos son recientes, de pocos meses antes de que se produjera la invasión aliada. Las cifras de muertos pueden rondar los sesenta mil si excluimos a los cien mil desaparecidos.

Otro vídeo muestra las torturas y decapitaciones que Saddam Ordenaba contra su propio pueblo. Asimismo, otro más explícito muestra las mutilaciones llevadas a cabo en la dictadura de Husseín, donde prisioneros civiles iraquíes eran castigados por robar o por cometer cualquier delito, con mutilaciones, generalmente de manos o brazos, en algunas ocaciones a través de cirugía y otras muchas directamente amputaban el miembro del prisionero sin ningún tipo de anestesia.

Armas Químicas y Bacteriológicas de Irak.

Agente: Gas mostaza
Tipo: Agente irritante
Síntomas: Ampollas en la piel, daños en las vías respiratorias
Consecuencias: Posible muerte.
Situación: Utilizado entre 1983 y 1990 en la guerra Irán-Irak. Irak dice que produjo 2.850 toneladas.
Agente: Tabun
Tipo: Agente nervioso
Síntomas: Sudores, problemas respiratorios, espasmos musculares.
Consecuencias: Posible muerte.
Situación: Utilizado entre 1984 y 1987 durante la guerra Irak-Irán. Irak dice que produjo 210 toneladas.
Agente: Sarín
Tipo: Agente nervioso
Síntomas: Problemas respiratorios, espasmos musculares, inconsciencia
Consecuencias: Posible muerte.
Situación: Utilizado a fines de los 80 en la guerra Irán-Irak. Irak dice que produjo 795 toneladas.
Agente: Ciclosarín
Tipo: Agente nervioso
Síntomas: Dificultades respiratorias, espasmos musculares, pérdida del conocimiento.
Consecuencias: Posible muerte.
Situación: Utilizado durante fines de los 80 en la guerra Irán-Irak. Irak dice que produjo 795 toneladas.
Agente: VX
Tipo: Agente nervioso
Síntomas: Problemas respiratorios, espasmos musculares, pérdida del conocimiento.
Consecuencias: Posiblemente la muerte.
Situación: Podría haber sido utilizado contra Irán en 1988. Irak dice que produjo 3,9 toneladas.
Agente: CS
Tipo: Gas lacrimógeno
Síntomas: Toses, estornudos, asfixia.
Consecuencias: Enfermedades, pero sin llegar a la muerte.
Situación: Utilizado entre 1983 y 1990 durante la Guerra Irán-Irak. Se desconoce cuánto CS podría haber producido Irak.
Fuente: Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

Muerte bajo las órdenes de Saddam Husseín.

Irán – 1.100.000
Kuwait – 100.000
Kurdistán – 100.000
Irak – 60.000
Desaparecidos – 100.000

Total – 1.460.000 seres humanos.
¿Dónde estuvieron en esos momentos los miles de manifestantes por la paz en el mundo? ¿dónde estuvieron quienes condenan la guerra al terrorismo, los enemigos del genocidio, los amantes de la libertad y de la igualdad?

¿Dónde?

Saturday, December 04, 2004

La muchedumbre de Rodríguez Zapatero.

Yo a veces me pregunto qué es Rodríguez Zapatero. En cierta medida es una especie de encarnación de la masa concentrada en un solo individuo. Digo individuo porque objetivamente es eso, muy a pesar del pensamiento en conjunto y de la televisión de España, Rodríguez es una persona. Empíricamente es una persona. Ahora, en la práctica, es la personificación de la muchedumbre española en uno solo. Y la muchedumbre nunca tiene la razón, va contra la corriente a la purga del progreso… y se hacen llamar progresistas.

Es irónico que se inviertan los papeles a estas alturas de la historia en cuanto al progreso de la civilización. Son los mal llamados conservadores quienes intentan acabar con los obstáculos y las parcelas a la persona y son los progresistas quienes mueven, suben, bajan e intervienen, incluso indirectamente, nuestra manera de pensar y de actuar en beneficio de la muchedumbre, que abarrota inmensos espacios haciendo, no lo que piensan que está bien, ni siquiera lo que piensan o como mínimo lo que está bien, sino haciendo lo que se les pide que hagan desde varios puntos de la sociedad, y ellos, fuera de reaccionar como individuos, actúan como un todo, como una masa de pensamiento único, de pensamiento erróneo.

Marañón decía que las masas se mueven con los gestos. Pero Rodríguez no tiene gestos. Son los demás, por él, quienes zarandeando las ideas, más bien manipulándolas, logran mover a la muchedumbre. La radio, la televisión, los artistas y los terroristas tienen los gestos, usan los gestos y distorsionan las ideas. ¿Quiénes, si no, podrían hacer tan vil trabajo en beneficio de tantos? o en beneficio de tan pocos.

Los medios por sí pueden hacer poco, pero ayudándose de algo más poderoso como lo es el terrorismo, pueden volcar ideas, manipular y mentir tan cabalmente que el destino de un país puede quedar en manos de la muchedumbre, y la muchedumbre nunca tiene la razón porque no utiliza las ideas sino los gestos, y por mucha pasión que éstos tengan, entran en conflicto con la razón y la razón es la verdad.

Los socialistas se han visto obligados a utilizar el lenguaje peyorativo para referirse al adoctrinamiento objetivo, para hablar de los liberales. Y se han visto obligados a defender su doctrina, no mostrando la realidad, sino escondiéndola. No consiste su postura en defender y racionalizar su doctrina sino en atacar, a como de lugar y desde cualquier punto, a los liberales. Y eso han hecho los medios de masa en España.

Revel dice que la primera fuerza que rige el mundo es la mentira. Precisamente eso pasa en la España de hoy, ya excluida de la cultura occidental y alineada con los tiranos del mundo. Y son los medios de información quienes tienen la capacidad de llevar la mentira a todos los lugares del país. Después, en compenetración con la muchedumbre, cuando no con el terrorismo o entre ambos bloques, mueven cielo y tierra en beneficio de unos cuantos defensores del pensamiento falace y una aglomeración de (contra)progresistas que ya no piensan por sí mismos.