Chávez, Capitalismo y Socialismo
Oliver Laufer: http://oliverlaufer.com
El Gobierno Bolivariano ha anunciado una paradójica medida política que será tremendamente influyente en nuestro país. El Indecu, una institución pública encargada de defender al consumidor, regulará los precios de la carne para que nos resulte mucho más económica a todos. Al mismo tiempo, el Presidente ha anunciado la disminución, hasta su erradicación, del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La primera de estas dos medidas está dentro de lo que llamamos socialismo y la segunda está dentro de lo que consideramos capitalismo. Sin embargo, ambas medidas están fundamentadas en un mismo criterio: facilitarle la vida al ciudadano.
Por ejemplo, la eliminación progresiva del IVA traerá consecuencias positivas. El gobierno dejará de facturar, inicialmente, cerca de ocho billones de bolívares que se mantendrán en manos del pueblo. Consecuentemente, el consumidor –usted- tendrá más dinero en el bolsillo para invertir o para ahorrar, por lo que comenzará a sentir que su nivel de ahorro mejora pequeña pero paulatinamente, pues a mayor capacidad de ahorro, una mayor renta y una Nación, en definitiva, más próspera.
Obsérvelo de este modo. Cada vez que un venezolano compra algo, tiene que pagar un 14% por encima del valor original del producto. Al eliminar paulatinamente el IVA, en vez de pagar un 14% sobre el precio original, el consumidor pagará, por ejemplo, un 9%. Por lo que un producto que anteriormente costaba 11.400 bolívares, ahora costará probablemente 10.900. La evasión fiscal disminuirá porque es menos lo que hay que pagar, y con ella bajará el precio real de los productos.
Efectivamente, esa es una medida capitalista llevada a cabo por un Presidente que es socialista.
La segunda medida, que sí es de carácter socialista, consiste en la regulación de los precios de la carne para que sean más asequibles al público. Así todo el mundo estaría en capacidad de comprar carne en el mercado de productos para su posterior consumo.
La regulación de precios consiste en que el gobierno decidirá a qué precio debe venderse el producto que regula. Por lo tanto, el precio de la carne, que en este caso es la afectada, no dependerá de factores como la oferta y la demanda, sino de la decisión que previamente tome el gobierno.
¿Es esto mejor para los pobres? Un economista francés llamado Frederic Bastiat lo explicó magníficamente hace unos 160 años. Si al carnicero le cuesta 500 bolívares producir y vender una pieza de carne, y el Indecu decide que esa pieza debe ser vendida por 300 Bs., entonces el carnicero estará perdiendo, lógicamente, 200 Bs.
Probablemente el gobierno no querrá que el carnicero pierda sus 200 bolívares, puesto que de esta forma el buen hombre buscaría otro empleo. Entonces, el gobierno le dará lo que comúnmente llamamos “subsidio al incentivo”. Es decir, 200 bolívares de regalo para que el carnicero compense las pérdidas acaecidas.
Ese dinero que le dará el gobierno al carnicero provendrá curiosamente de los impuestos que todos pagamos. Entonces ¿quién estaría pagando, pues, los subsidios del carnicero?
La respuesta es simple. Usted, el contribuyente.
Por lo tanto, el gobierno no está haciendo que usted pague 200 bolívares menos cuando compra la carne, sino que paga esos 200 Bs. en otra parte, a modo de impuesto, para que posteriormente el gobierno los redistribuya con el carnicero, quien amablemente se lo agradecerá.
¿Por qué el Presidente lleva a cabo medidas socialistas y capitalistas paralelamente?
Un error de la oposición tradicional es pensar que Chávez está dotado de maquiavélicas intenciones. Por el contrario, de lo que está dotado nuestro Presidente es de ideas equivocadas.
El Sr. Chávez observó que con menos IVA la sociedad venezolana tendría más dinero y el pueblo estaría profundamente más capitalizado que antes. Por lo que, pensando como capitalista, decidió bajar los impuestos.
Asimismo, el Sr. Chávez pensó que la carne sería más asequible si regulaba su precio. Por eso decidió redistribuir nuestro aporte fiscal creando una falsa ilusión económica de precios más bajos.
De estas dos medidas, la que funciona está basada en la observación objetiva del capitalismo, y la que no, en la especulación redistributiva del socialismo.
Ahora viene la pregunta más importante de todas, ¿cuál de las dos medidas le parece a usted mejor: la socialista o la capitalista?
Bienvenido al club entonces.
El Gobierno Bolivariano ha anunciado una paradójica medida política que será tremendamente influyente en nuestro país. El Indecu, una institución pública encargada de defender al consumidor, regulará los precios de la carne para que nos resulte mucho más económica a todos. Al mismo tiempo, el Presidente ha anunciado la disminución, hasta su erradicación, del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La primera de estas dos medidas está dentro de lo que llamamos socialismo y la segunda está dentro de lo que consideramos capitalismo. Sin embargo, ambas medidas están fundamentadas en un mismo criterio: facilitarle la vida al ciudadano.
Por ejemplo, la eliminación progresiva del IVA traerá consecuencias positivas. El gobierno dejará de facturar, inicialmente, cerca de ocho billones de bolívares que se mantendrán en manos del pueblo. Consecuentemente, el consumidor –usted- tendrá más dinero en el bolsillo para invertir o para ahorrar, por lo que comenzará a sentir que su nivel de ahorro mejora pequeña pero paulatinamente, pues a mayor capacidad de ahorro, una mayor renta y una Nación, en definitiva, más próspera.
Obsérvelo de este modo. Cada vez que un venezolano compra algo, tiene que pagar un 14% por encima del valor original del producto. Al eliminar paulatinamente el IVA, en vez de pagar un 14% sobre el precio original, el consumidor pagará, por ejemplo, un 9%. Por lo que un producto que anteriormente costaba 11.400 bolívares, ahora costará probablemente 10.900. La evasión fiscal disminuirá porque es menos lo que hay que pagar, y con ella bajará el precio real de los productos.
Efectivamente, esa es una medida capitalista llevada a cabo por un Presidente que es socialista.
La segunda medida, que sí es de carácter socialista, consiste en la regulación de los precios de la carne para que sean más asequibles al público. Así todo el mundo estaría en capacidad de comprar carne en el mercado de productos para su posterior consumo.
La regulación de precios consiste en que el gobierno decidirá a qué precio debe venderse el producto que regula. Por lo tanto, el precio de la carne, que en este caso es la afectada, no dependerá de factores como la oferta y la demanda, sino de la decisión que previamente tome el gobierno.
¿Es esto mejor para los pobres? Un economista francés llamado Frederic Bastiat lo explicó magníficamente hace unos 160 años. Si al carnicero le cuesta 500 bolívares producir y vender una pieza de carne, y el Indecu decide que esa pieza debe ser vendida por 300 Bs., entonces el carnicero estará perdiendo, lógicamente, 200 Bs.
Probablemente el gobierno no querrá que el carnicero pierda sus 200 bolívares, puesto que de esta forma el buen hombre buscaría otro empleo. Entonces, el gobierno le dará lo que comúnmente llamamos “subsidio al incentivo”. Es decir, 200 bolívares de regalo para que el carnicero compense las pérdidas acaecidas.
Ese dinero que le dará el gobierno al carnicero provendrá curiosamente de los impuestos que todos pagamos. Entonces ¿quién estaría pagando, pues, los subsidios del carnicero?
La respuesta es simple. Usted, el contribuyente.
Por lo tanto, el gobierno no está haciendo que usted pague 200 bolívares menos cuando compra la carne, sino que paga esos 200 Bs. en otra parte, a modo de impuesto, para que posteriormente el gobierno los redistribuya con el carnicero, quien amablemente se lo agradecerá.
¿Por qué el Presidente lleva a cabo medidas socialistas y capitalistas paralelamente?
Un error de la oposición tradicional es pensar que Chávez está dotado de maquiavélicas intenciones. Por el contrario, de lo que está dotado nuestro Presidente es de ideas equivocadas.
El Sr. Chávez observó que con menos IVA la sociedad venezolana tendría más dinero y el pueblo estaría profundamente más capitalizado que antes. Por lo que, pensando como capitalista, decidió bajar los impuestos.
Asimismo, el Sr. Chávez pensó que la carne sería más asequible si regulaba su precio. Por eso decidió redistribuir nuestro aporte fiscal creando una falsa ilusión económica de precios más bajos.
De estas dos medidas, la que funciona está basada en la observación objetiva del capitalismo, y la que no, en la especulación redistributiva del socialismo.
Ahora viene la pregunta más importante de todas, ¿cuál de las dos medidas le parece a usted mejor: la socialista o la capitalista?
Bienvenido al club entonces.
Labels: capitalismo, Chavez, impuestos, IVA, liberalismo, socialismo